Capítulo 2.6. – Inocente Tajuelo Díaz (Personajes ilustres del deporte pinteño)
Club Santo Domingo de Silos, a imagen y semejanza de Tajuelo
Inocente Tajuelo Díaz, nacido en Herencia (Ciudad Real), en 1938, se viene a vivir junto con su mujer Isabel Jerez, a Pinto, en 1972, y trabaja en la antigua fábrica de Marconi Española, ubicada, como tantas otras, en Villaverde (Madrid). Tajuelo es un soberbio practicante de cualquier actividad deportiva. Se forja en el conocido gimnasio Moscardó y se especializa en boxeo donde compite frente a otros duros contrincantes, y saca tiempo para entrenar y dirigir como boxeador a su hermano menor, Ángel. Ninguno de estos dos Tajuelos son hombres que se amilanan ante la mayor envergadura de sus oponentes. Sin abandonar del todo el boxeo, fundó el club Santo Domingo, en Pinto, un equipo de fútbol de jóvenes chavales que participan en la liga de fútbol del diario As. Sus equipos pronto se hacen conocidos por tener una gran fortaleza física sus aguerridos jugadores.
Inocente Tajuelo, un presidente singular
En menos de una temporada, Tajuelo consigue entrar en la directiva del club Atlético de Pinto, para poco tiempo después, ser elegido el 15 de junio de 1978, presidente del club, en el que estaría hasta el 3 de febrero de 1984. Tajuelo, es recordado sobre todo por el ambicioso cambio de proyecto deportivo y las expectativas que generó en la localidad con los repetidos ascensos del primer equipo y la fortaleza estructural de los equipos de cantera del club. Todo ello, contando con el enorme trabajo que él y su familia acarrearon para gestionar, junto con la junta directiva del club pinteño. Tajuelo podía venir vestido de traje de una reunión en la Federación Castellana y calzarse las botas de fútbol, y acomodarse la chaqueta y el pantalón del traje de vestir y ponerse a dirigir el entrenamiento del equipo juvenil o del segundo equipo de aficionados. Mientras tanto, sus familiares y él mismo, te atendían en el quiosco bar ubicado dentro del campo de fútbol municipal, y todos los días lavaban la ropa de entrenamiento y partidos oficiales del Atlético de Pinto en cualquiera de sus categorías.
Tajuelo elegido miembro de la Federación Castellana de Fútbol
Un día a la semana, generalmente por las tardes, algunos familiares se encargaban de repartir las bolsas de los boletos a los establecimientos y bares de Pinto, lo que supuso un crecimiento económico para las arcas del club Atlético de Pinto, llegando a tener en una temporada un superávit de un millón de pesetas. Las autoridades prohibieron la venta ambulante de los boletos y el maná económico desapareció. El incansable Tajuelo, reconocido institucionalmente fue directivo de la extinta Federación Castellana de Fútbol y miembro del pleno de la Real Federación Española de Fútbol. Bajo su presidencia el club, consiguió dos ascensos consecutivos, de primera regional a preferente y de esta a tercera división, (temporadas 1978-1979 y 1979-80, ocupando la tercera posición, alcanzando los 46 puntos en la clasificación general. (Fuente: Jesús Casado Díaz), y un éxito de progresión y resultados de los numerosos equipos de las categorías inferiores del club Atlético de Pinto, bajo la presidencia de Tajuelo. Tajuelo, a pesar de las contrariedades y los achaques físicos sufridos, se superpone siempre, sacando a relucir su gen de hombre enérgico y vigoroso, de ánimo competitivo que no le permite estar quieto ni un momento. A sus 85 años sigue siendo un portento físico. Le verás correr por los senderos y caminos de Pinto, o subido en la bicicleta pedaleando como si no hubiera un mañana y siempre con una actividad aeróbica intensa y rutinas de entrenamientos de fuerza. Lo que ha traído hasta estas páginas a Tajuelo, como personaje ilustre de Pinto, en el mundo del deporte es que es lo que se conoce en el argot futbolístico, como: “un hombre de club” y su diletante forma de vida, capaz de aunar varias acciones a la vez y ejecutadas todas ellas con la misma pasión.