Francisco Leal Patiño, “Paco Leal”, para los que le conocen bien, nació en 1947, en la localidad de Alcázar de San Juan, (Ciudad Real). Paco, es un enamorado del fútbol, deporte en el que comenzó siendo apenas un chiquillo. Paco, como la mayoría de chavales de su tiempo, soñaba con regatear a los adversarios y marcar goles de campeonato, aunque acabó siendo un extraordinario portero. Ya desde niño, Paco, era y es muy gestual, su peculiar manera de comunicarse con expresiones faciales, miradas, posturas corporales, ademanes con las manos, movimientos de piernas, de cabeza…le hace ser un personaje reconocible y entrañable.

A pesar de no ser el prototipo de portero, no es de gran estatura, Paco Leal, fue el portero titular en equipos con el Almagro, Club Deportivo Rosino, Girona F.C., Quintanar de la Orden, Pedro Muñoz y Herencia donde se retiró. Paco Leal, fue uno de los muchos participantes en las primeras ligas de fútbol y fútbol sala organizadas por el Patronato Deportivo Municipal de Pinto, allá por los años ochenta. Un dato que pocos conocen de Paco Leal, es que fue uno de los miembros del Consejo de Deportes del Ayuntamiento de Pinto en la etapa de la transición.

Después de su retirada como portero, ya con treinta y tres años, decidió que sería entrenador de fútbol y comenzó así otra andadura futbolística. Todo lo que rodea al fútbol le apasiona, ya sean los propios jugadores, entrenadores, utilleros, masajistas, empleados de las instalaciones, espectadores, o árbitros. Paco Leal rezuma fútbol por los cuatro costados. Su sabiduría no emana del lenguaje y el conocimiento estudiado, sino de la experiencia y la astucia para, a su manera, leer los partidos que disputan sus jugadores. No es muy de hablar de sistemas de juego en tanto que numerales, 4-3-3; 4-4-2; sino más bien de posiciones y estrategias que convendría llamar “los trucos de Paco Leal”, para vencer al adversario.

Paco Leal, desde que se afincó en Pinto, ha tenido y tiene un amor cuestionable, amor-odio: su relación con el club Atlético de Pinto, al que ha dirigido desde la cantera, siendo subalterno de Inocente Tajuelo, (otro diletante), en el equipo infantil al que ambos hicieron campeón.

Como entrenador del juvenil del Atlético de Pinto, consiguió el ansiado ascenso a primera regional, con un equipo repleto de grandes futbolistas (Antonio, Rafa Lezana, Alfonso Ramudo, Josito, Herranz, Antoñito, Pedro Moreno, Ricardo Ruiz, Rojas, Rafa Navarro…) que supieron entender a Paco Leal y su peculiar manera de usar “la pizarra” en el vestuario.

Los éxitos deportivos alcanzados con el equipo juvenil, que venció en la Copa de la Federación a equipos de primer nivel, le pusieron en el mapa futbolístico, siendo fichando por el primer equipo de Alcázar de San Juan, (1ª preferente), quedándose a las puertas del ansiado ascenso a 3ª división (tres veces terceros clasificados, a un puesto del ascenso). Paco Leal, no olvidó a su pueblo de acogida, Pinto, de hecho, se llevó a Alcázar a grandes futbolistas pinteños de la época, Pedro Andrés, Antonio Dregorio, Pepín, Sevillano, Miguel Ángel Cantarero y Leiviña, entre otros.

Después cumplió otro periplo de entrenador en la madrileña localidad de San Cristóbal de los Ángeles, hasta que la junta directiva del club de sus amores, le propuso entrenar al primer equipo del club Atlético de Pinto, donde no consiguió triunfar, al ser prontamente cesado. No obstante, Paco Leal, pudo cumplir su sueño, entrenar al Atlético de Pinto. 

Pasado un tiempo, Melitón Pardo, persona muy conocida dentro del ámbito deportivo local y fundador del club Adyc Pinto, le ofreció unirse a ellos, donde ha estado en dos etapas, desde la temporada 2001/2002 hasta el año 2007, que ficha por el club Escuelas Deportivas de Pinto, regresando en el año 2012, al club Adyc Pinto hasta el día de hoy, que permanece como entrenador, instructor y ayudante de varios equipos de diversas categorías del club pinteño. Paco Leal es el alma, santo y seña del “3-4” como coloquialmente se conoce al Complejo Deportivo Patricia Chamorro, instalación municipal donde entrena y juega la mayoría de partidos el club Adyc Pinto.  Es frecuente ver a Paco, los viernes a primera hora de la tarde, ayudando a los responsables federativos de las competiciones de debutantes, a colocar las porterías portátiles, balizar las dimensiones de los tres pequeños campos de fútbol, y cualquier otro cometido en la que su presencia pueda ser necesaria. La gran cantidad de personas del mundo futbolístico que han coincidido con Paco Leal, no le olvidan, es de esas personas a la que prestas atención y recuerdas, cuando le mencionan en alguna conversación, o te le cruzas por la calle, con algunas de los muchos tipos de sonrisa que existen.